Ana Martha Wilson Maia – Sobre estar solo en su casa y una política de la singularidad

Se está solo en una casa. Y no fuera, sino dentro. En el jardín
hay pájaros, gatos. Pero, también, en una ocasión, una
ardilla, un hurón. En un jardín no se está solo. Pero, en una
casa, se está tan solo que a veces se está perdido.
Marguerite Duras

 

Yo era muy joven cuando leí este libro de Marguerite Duras por primera vez. Entre sus tantos otros, este y El arrebato de Lol V Stein marcaron mi vida de tal manera que, de tiempo en tiempo, vuelvo a ellos en mis lecturas.

La escritura de Duras es impactante, densa, profunda, y por otra parte, lo que parece una paradoja, tiene una ligereza que sorprende. Está compuesta de prosas y versos, literatura y cine, o sea, son verdaderamente textos e imágenes en movimiento. Los años pasan y la vida me hace volver a sus libros, como ahora, en estos duros tiempos de pandemia. Creo que es por la cercanía de lo real y por las invenciones para vivir que esto nos exige.

Desde estos versos, Duras describe su singular experiencia de haber estado sola en su casa, por diez años, para escribir: “¿Cómo explicarlo? Sólo puedo decir que esa especie de soledad de Neauphle la hice yo, fue hecha por mí. Para mí. Y que sólo estoy sola en casa. Para escribir. Para escribir no como lo había hecho entonces. Sino para escribir libros que yo aún desconocía y que nadie había planeado nunca.” (p.15)

Fue precisamente durante este periodo que ella escribió Escribir y también El arrebato de Lol V. Stein, libros que me llevan a pensar en muchos temas, como el goce y la escritura, la mirada y el ojo, lo femenino. Todavía, pienso hoy en la soledad que, para Duras, es posibilidad de escribir. En otras palabras, es una soledad con el Otro, una vez que ella no pierde la referencia del lenguaje, ni del otro para quién escribe. Hay al menos un lector que la leerá.

Pero, estar solo en una casa no siempre es una elección. Puede ser una exigencia, una necesidad impuesta por una contingencia, tal cual esta que vivimos en este momento de aislamiento social, en diferentes lugares del mundo, huyendo de un enemigo invisible que se llama COVID-19. Este aislamiento es más un confinamiento obligado para que no haya contaminación, del otro para uno, y viceversa, de un virus que no se sabe si ya habita en el cuerpo, ni desde hace días.

Lo que dice Duras volvió a mí hace poco, cuando leía a una entrevista reciente que Luis Salamone, psicoanalista de Buenos Aires, realizó con Miquel Bassols, de España, sobre el distanciamiento social y el acercamiento subjetivo en que éste hizo comentarios sobre esta muy dramática experiencia sobre el tiempo, el espacio y sobre estar solo. En sus palabras, “cada uno tiene una experiencia distinta en estar confinado, lo que tiene que ver con estar a solas”.

Bassols recordó una expresión acuñada por Donald Wood Winnicott (1958) en un artículo clásico titulado “La capacidad de estar solo”, con la cual este se refiere a la idea de que hay alguien que está asistiendo a esta relación de soledad con uno mismo. Bassols señala que “la base de la capacidad de estar solo reside en la experiencia de haber estado en presencia de otra persona. Estar solo siempre es con alguien.”

Exacto como vivimos en este momento, algo puede impedirnos salir de casa y estar con los otros, trabajar, ir a la escuela, caminar por las calles, hacer compras en el supermercado, ir al teatro, al cine, o aún a la playa, un hábito natural para quienes viven en mi ciudad desde que nacieron. Lo que me gustaría abordar es cuándo estar aislado es una elección del sujeto porque para él estar con los otros es insoportable.

A partir del trauma de la lengua, cada uno contesta a su propio modo lo que hará con las marcas que este encuentro dejó. Sobre elegir la posición en la estrutura; es lo que Lacan llamó de una manera muy poética “la insondable decisión del ser”, en su primera enseñanza.

Del encuentro con lalengua, el ser hablante consentirá o no a la existencia del Otro, hará o no uso del lenguaje, concluirá o no el pasaje por el estadio del espejo y, así, tendrá o no un cuerpo. No hay nada simple en esto. Y de esto resulta el lugar que él dará al otro en su vida: si consentirá y hará lazos, o si rechazará el otro y estar solo será su elección.

Siendo así, “Quédese en casa!” puede ser tanto un imperativo del Otro cuanto una defensa de algunos que prefieren vivir solos, exilados en su propia casa, como si no hubiera nada más. Hay, aún, una manera de vivir distanciado del otro, o mejor, encerrado en sí mismo, en un rechazo más radical, en que para el ser hablante no hay Otro, no hay cuerpo, no hay objeto a compartir, no hay otro como partenaire y todo está en lo Real. Esta es una manera muy diferente de ser que llamamos autismos, en plural justamente porque cada uno se presenta con rasgos muy singulares.

 

Una política de la singularidad

La participación de psicoanalistas en la esfera pública brasileña ha sido fundamental para lo que podemos llamar una política de la singularidad. Algunos acontecimientos marcan en Brasil la “batalla del autismo”, según la expresión de Eric Laurent.

En 2012, el Diario Oficial del Estado de São Paulo publicó un Editorial de Convocación Pública de la Coordinación de Regiones de la Salud para la acreditación de Instituciones Especializadas en Atención a Pacientes con Transtorno del Espectro Autista. El criterio para la atención fue un laudo médico (de neurología, neuropediatría  pediatría) indicando el diagnóstico; el resultado de la evaluación del Autistic Behavior Checklist o del Modified Checklist for Autism Toddlers es una Evaluación Psicológica Cognitivo Comportamental basada en los métodos Picture Exchange Communication System, Treatment and Handcapped Children y Applied Behavior Analysis. La creación del Movimiento Psicoanálisis, Autismo y Salud Pública fue la respuesta de profesionales de la Salud Mental a este Editorial que reducía diferentes propuestas de tratamiento a una única posibilidad, desconsiderando la elección del sujeto autista y de sus padres. Como yo, todavía hoy participan del MPASP algunos psicoanalistas de la Escola Brasileira de Psicanálise.

En 2013, una Consulta Pública fue abierta y tuve dos documentos aprobados: la “Línea de Cuidado para la Atención de las Personas con Transtorno del Espectro Autista y sus familias en la Red de Atención Psicosocial del Sistema Único de Salud” y las “Directrices de Atención para Rehabilitación de Personas con Transtorno del Espectro Autista”. La participación de psicoanalistas en la elaboración de la Línea de Cuidado fue fundamental para que el autismo no quedase restricto a la condición de un déficit y a un tratamiento basado en el aprendizaje por repetición.

En el año siguiente, fue importante una respuesta a la nota del Ministerio de Salud que había anunciado la incorporación de la Risperidona como “primer medicamento para el síntoma del autismo”. Aunque pueda traer beneficios en algunos casos, no es específico para el autismo, principalmente en la primera infancia. Además de eso, la medicación generalizada desconsidera la importancia del diagnóstico interdisciplinar y la elaboración de un proyecto terapéutico singular que involucre paciente, familia, escuela y profesionales del caso.

En ese mismo año 2014, una nueva publicación del Ministerio de la Salud considera que “el niño y el adolescente son sujetos y, como tal, son responsables por su demanda y su síntoma”.  Todavía en 2014, la Red Nacional de Protección a la Infancia recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos de manos del Presidente de la República, en el mismo día en que el Proyecto de Ley 6.998/2013 sobre la Primera Infancia fue aprobado por la Comisión Especial de la Cámara de Diputados. En su artículo 21, este Proyecto asegura el acceso integral a las líneas de cuidados dirigidas a la salud del niño y del adolescente y determina la formación específica y permanente de profesionales para detección de señales de riesgo de desarrollo psíquico.

Relativamente reciente y tambiém apuntando a la detección de riesgo para el desarrollo psíquico del niño, la ley 13.438, publicada en el Diario Oficial de la Unión en 2017, en su artículo 5 determina un procedimiento de prevención en la infancia, por el Sistema Único de Salud, con la aplicación de protocolo a todos los niños, en sus primeros deiciocho meses de vida. Si por un lado iniciar temprano un tratamiento abre posibilidades futuras de vida para el niño, por otro es preocupante el uso de herramientas normativas para establecimiento del diagnóstico y las etiquetas que los niños reciben desde un tiempo tan temprano de la vida.

 

Un esfuerzo de poesía

Siempre es necesario inventar, a su propia manera, qué hacer cuando lo Real se presenta, incluso cómo vivir en tiempos de pandemia. Estar solo en una casa puede ser una experiencia de mucha soledad que hace sufrir, pero para algunos es un alivio. Es como habitar  un cuerpo, haciendo de él su casa.

No es una cosa fácil construir un cuerpo, como lo muestra un video de Victor Abreu, artista brasileño, actualmente trabajando como profesor en el Instituto Nacional do Circo (Portugal). Él enseña con su arte que se trata de un invento: “Esta es la historia de un ser, humano, que vivía dentro de un cuerpo. Al principio, todo era incómodo, él no sabía qué era eso.” El principio es igual para todos, pero el camino no. Y no es por nada que este es el nombre que le da al video: “Caminos”.

 

Ana Martha Wilson Maia es psicoanalista en Río de Janeiro.

Miembro EBP/AMP. Responsable  del Seminario Autismo y psicosis Infantil de la clínica a la política y retorno (EBP-Seção Rio de Janeiro) y de Lugar & Laços – Atelier Terapéutico.

 

Referencias

Abreu, Victor. Caminhos. https://www.youtube.com/watch?v=EQdhDY00NQI

Bassols, Miquel. “Distanciamiento social, acercamiento subjetivo”. Conversaciones sobre psicoanálisis y la época, Luis Salamone. https://www.youtube.com/watch?v=Rvo_QmgOisc

Duras, Marguerite. Escribir. México: Tusquets Editores, 1994.

Laurent, É. La batalla del autismo – de la clinica à la politica y retorno. Buenos Aires: Grama, 2013.

Winnicott, Donald Wood. (1958) “The capacity to be alone”. The maturational process and the facilitating environment: Studies in the theory of emotional development. New York: International University Press.

 

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