Naomi Klein – “La doctrina del shock”
Comentario por: Mónica Biaggio.
La doctrina del shock es una investigación publicada y llevada a cabo por la periodista canadiense Naomi Klein. Me interesa retomar esta investigación para analizar sus implicancias en la violación del estado de derecho. Como así también interrogar si el neoliberalismo tiene incidencia en las subjetividades, y en este sentido que posición podría tomar el psicoanálisis al respecto.
A modo de epígrafe: “Un estado de shock no es sólo lo que nos sucede cuando algo malo nos pasa. Es lo que nos pasa cuando perdemos nuestra narrativa, cuando perdemos nuestra historia, cuando nos desorientamos”1.
La doctrina del shock, como la denomina Naomi Klein, en su libro La doctrina del shock, comienza en el año 1951, cuando son contratados científicos por las agencias de Servicios de Inteligencia occidentales para financiar una investigación militar: privar de toda percepción de manera absoluta a voluntarios para lograr producir una monotonía extrema, pérdida de las capacidades críticas, y de la claridad de pensamiento. Esta investigación es llevada a cabo por el doctor en psicología Donald O. Hebb, (sus estudios son la base de la neuropsicología actual), dirá: “No tenía idea, cuando sugerí esto qué arma potencialmente perversa podría ser”2.
El experimento continúa a manos del Dr. Ewen Cameron; los pacientes ya no serán voluntarios, sino internos de la institución donde se aplicaban estas técnicas, que incluían el electroshock (de ahí el nombre de la doctrina) y inductores de sueño, aislamiento total, auditivo y visual.
“Cameron se había apartado del enfoque estándar freudiano, la ‘terapia conversacional’, que se empleaba para deducir las ‘causas arraigadas’ de las enfermedades mentales de los pacientes. Su ambición era recrear la mente de sus pacientes, en lugar de curarles o arreglar lo que fuera disfuncional, y para ello utilizaba un método de su invención, llamado ‘impulso psíquico’. (…) creía que la única forma de enseñar a sus pacientes a comportarse de forma sana y estable era meterse dentro de sus mentes y quebrar las viejas pautas y modelos de comportamiento patológico”.
El primer paso consistía en ‘erradicar las pautas’, cuyo objetivo era asombroso: devolver la mente al estado en que Aristóteles describió como ‘una tabla vacía sobre la cual aún no hay nada escrito’, una tabula rasa. Cameron creía que se podía alcanzar dicho estado atacando el cerebro con todos los elementos que interfieren en su funcionamiento normal. Todos a la vez. Eran las tácticas militares de «shock y conmoción» desplegadas en el campo de batalla de la mente humana”3.
Esta experiencia luego se aplicará al servicio de la política económica de Milton Friedman. Con este nuevo paradigma se trata de combatir los principios keynesianos, y derribar el New Deal que había sido creado por Roosevelt y que consistía en sostener a las clases más pobres; reformar el mercado financiero, y redinamizar la economía estadounidense. Redistribución de los ingresos con leyes sindicales de protección y leyes de seguridad social. En cambio, algunos de los principios del liberalismo de Friedman, eran: dejar de regular los mercados, dejar de proveer servicios, eliminar el control de precios, privatización de las empresas estatales, quitar las barreras de importación, y recortar el gasto público; a cambio de esto según él, la economía se regularía sola. Utiliza la crisis (shock) real o imaginaria para producir cambios reales. Milton Friedman era miembro de la Sociedad Mont Pelerin, grupo neoliberal liderado por el economista austríaco Friedrich Von Hayek. El gobierno constitucional de Allende aplicaba las políticas económicas keynesianas: las corporaciones de los EEUU se alarman y temen por sus inversiones; becan a estudiantes de las universidades privadas de Chile y Sudamérica a estudiar con Friedman en la Escuela de Chicago. Estos estudiantes con su doctorado volverán a sus países a enseñar estos principios. Es en Chile donde aplican por primera, no sin antes apelar al shock que implico derrocar al gobierno constitucional de Salvador Allende. Con los militares en el poder, y las políticas económicas de Milton Friedman, Chile llega en 1973 a una inflación del 375%.
Orlando Letelier (político, economista y embajador chileno) tiene que exiliarse y es asesinado en Washington, había escrito que el plan económico de Friedman solo podía aplicarse matando a miles y encarcelando.
Se extiende así, el mismo procedimiento, en Brasil, Uruguay, Argentina con el golpe de Estado de 1976. Los Chicago Boys, ocupan puestos claves en el gobierno de facto de Videla. Con estas políticas económicas, los sueldos, pierden un 40% de valor en un año, cierran fábricas, sube el índice de pobres. Se van sumando otros adeptos a las políticas de Friedman: en 1979 gana Tacher y en 1980 gana Reagan. Se van profundizando las medidas económicas, hasta llegar a un fundamentalismo del neoliberalismo. En los que concierne al gobierno de Tacher, en los tres primeros años se dobla el desempleo, ola de huelgas. Sale de esta crisis, con otra: el triunfo de la guerra de Malvinas y gana por mayoría en 1983. Una huelga de mineros dura un año, Tacher usa la metodología de la doctrina del shock y son derrotados. Este triunfo la lleva a convocar la revolución neoliberal de la Escuela de Chicago. Utiliza los medios y la publicidad para anunciar las privatizaciones masivas que llevaría a cabo. Reagan por su parte declara: “Lo que estoy describiendo ahora es un plan y una esperanza a largo plazo. El avance de la libertad y la democracia dejara al marxismo-leninismo en el montón de las cenizas de la historia por establecer tiranías que suprimen la libertad y amordazan la libertad de expresión de la gente”4.
En 1989 cae el Muro de Berlín, Gorbachov es invitado al G7, pide ayuda financiera para llevar a cabo los cambios económicos de forma gradual en Rusia, le exigen en cambio que aplique las medidas de shock económico, como condición, cosa que no acepta. Es apresado en su domicilio. Luego de revueltas liberado y enviado a Moscú. Boris Yeltsin, el presidente, disuelve en 1991 la Unión Soviética, hecho que constituyo para el pueblo ruso un shock. Se aplica la política económica de la Escuela de Chicago, esto produjo un estado de shock permanente en la sociedad, y sin terapia. La prensa bautiza a los consejeros de Yeltsin los Chicago Boys.
Las consecuencias de la aplicación en cada uno de los países, de estas políticas económicas, fue el enriquecimiento desmesurado de unos pocos, por la vía de la timba financiera, caída de la producción, aumento de la pobreza, aumento del desempleo. En Rusia 140 millones de rusos vivían debajo de la línea de la pobreza.
Puede ser un desastre natural, un atentado, o un shock económico. Y si crece la resistencia, se aplica el shock de la imposición que incluye la tortura, la represión. Para esto ultimo se sirven del Manual de Kubark basado en los experimentos de Cameron. Estos procedimientos fueron aplicados en Guantánamo y en todos los centros clandestinos o no clandestinos de detención.
Los shocks le sirven a la política de Milton Friedman para arrasar con lo público aprovechando el desastre.
Dice Klein: “Friedman fue uno de los que vio oportunidades en las aguas que inundaban Nueva Orleans. Gran gurú del movimiento en favor del capitalismo de libre mercado fue el responsable de crear la hoja de ruta de la economía global, contemporánea e hipermóvil en la que hoy vivimos. (…) tuvo fuerzas para escribir un artículo de opinión en The Wall Street Journal tres meses después de que los diques se rompieran: ‘La mayor parte de las escuelas de Nueva Orleans están en ruinas —observó Friedman—, al igual que los hogares de los alumnos que asistían a clase. Los niños se ven obligados a ir a escuelas de otras zonas, y esto es una tragedia. También es una oportunidad para emprender una reforma radical del sistema educativo’.
(…) en lugar de gastar una parte de los miles de millones de dólares destinados a la reconstrucción y la mejora del sistema de educación pública de Nueva Orleans, el gobierno entregase cheques escolares a las familias, para que éstas pudieran dirigirse a las escuelas privadas, (…) En otras palabras, policía y soldados; cualquier cosa más allá, incluyendo una educación gratuita e igualitaria, era una interferencia injusta en las leyes del mercado”5.
Hasta aquí la investigación de Naomi Klein, según la cual la aplicación de estas políticas económicas tienen como consecuencia la violación sistemática del estado de derecho, entendiendo por tal: “a un principio de gobierno según el cual todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a unas leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, además de ser compatibles con las normas y los principios internacionales de derechos humanos”6.
La doctrina del shock de la mano del neoliberalismo se vale de la ciencia para utilizar ese saber y darle un uso a lo traumático que irrumpe y que si no irrumpe lo crea. Los efectos subjetivos son el adormecimiento y anulación de las subjetividades. Cito a Galeano: “Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida (…) no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos, que la bala que los mata”7.
Según N. Klein, la doctrina del shock en los últimos años no tuvo la potencia que otrora. Sin embargo, nuevamente, políticas neoliberales se están implementando. Y me parece que el lugar de los medios cobra un papel preponderante. La pantalla con su pregnancia imaginaria y la difusión masiva de las opiniones da lugar un relativismo absoluto de las verdades. Esta posverdad que se alimenta de la propaganda y del poder de las mass media interviene generando un shock imaginario, por un lado, mientras que las medidas económicas aceleradas e intensas crean otro. Esto produce miedo, desazón y la vivencia de un desamparo y violencia inusitado. Podría equipararse al efecto de los traumas que Freud supo localizar a propósito de las guerras. ¿Qué podría hacer el psicoanálisis al respecto? Me parece que una orientación, es ayudar a reencontrar la palabra, recuperar la memoria, y la capacidad de pensamiento crítico.
Cito a Eric Laurent, “…después de un trauma, hay que reinventar un Otro que no existe más. Hace falta entonces ‘causar’ un sujeto para que reencuentre reglas de vida con un Otro que ha sido perdido”8.
* Klein, Naomi, La doctrina del shock, Paidós, Buenos Aires, 2007.
Mónica Biaggio es psicoanalista, reside en Buenos Aires.
Egresada de la UBA. Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana y de la AMP. Autora y compiladora de: El origen de la violencia, 2011 y Del estrago al síntoma: una apuesta clínica, 2012. Artista Plástica, egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes, Manuel Belgrano. Estudió con Carlos Gorriarena, Miguel Ángel Bengochea y Héctor Destéfanis.
Notas bibliográficas:
1 Klein, N., La doctrina del shock; https://www.youtube.com/watch?v=_H1YiG2Wj_8.
2 Klein, N., https://www.youtube.com/watch?v=_H1YiG2Wj_8., op.cit.
3 Klein, N, La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre, Paidós, Argentina, 2008, pp. 44 y 45.
4 Klein, N., https://www.youtube.com/watch?v=_H1YiG2Wj_8. op.cit.
5 Klein, N., La doctrina del shock.. op.cit. pp. 4 y 5.
6 Naciones Unidas. Consejo de Seguridad. Punto III. Estructurar una terminología común para las Naciones Unidas en el ámbito de la justicia, 3 de agosto de 2004.
7 Galeano, E., El libro de los abrazos, Siglo XXI, Buenos Aires, 2015, p. 52.
8 Laurent, E., “El revés del trauma”, Virtualia, N°6, Junio-Julio, 2002, http://www.revistavirtualia.com/articulos/696/destacados/el-reves-del-trauma.